Ficha de Ivy E. Price

por **Ivy E. Price** Mar Oct 14, 2014 10:42 pm

Ivy E. Price

# 17 # Maga # Hija de Muggles # Estudiante

Datos Importantes

► Nombre completo: Ivy Eloise Price Black

► Apodos: Ivy, Elo

► Fecha de nacimiento y edad: 17 - 18 Enero

► Lugar de nacimiento: Francia, París

► Linaje de la Sangre: Hija de Muggles

► Clase social: Media

► Ideales: Neutral

► Casa: Ravenclaw

► Aficiones/Hobbies: Leer y escribir
Dibujar
Hacer magia
Practicar Quidditch
Pasearse por ahí en forma de husky

► Gustos: Montar en escoba y practicar quidditch
Los animales tanto mágicos como muggles
Descubrir cosas nuevas y aprender muchas cosas
Leer y escribir
Dibujar
La magia

► Disgutos: Sentirse ignorada
Que la menosprecien
La gente falsa la trae de cabeza
Los insectos no puede con ellos
Las grandes multitudes de gente la agobian
Sentirse un cero a la izquierda o que la engañen

► Fobias: ] Los insectos especialmente arañas y gusanos
La muerte
Hacer el mayor ridiculo de su vida

► Manías: Temblar las piernas cuando anda sentada
No estarse nunca quieta, siempre tiene que tener algo en las manos
No mirar a la gente directamente a los ojos

► Rama(s) de la Magia en la que destaca tu personaje: Pociones y Transformaciones

► Patronus: Un mestizo de Husky y lobo

► Boggart: La muerte

► Varita: Picea - Fibra de Corazón de Dragón - 28 cm - sorprendentemente susurrante.

► Otros datos: Tiene tres tatuajes de momento: la triqueta en la espalda entre los omoplatos, un pequeño pentagrama en el interior del tobillo izquierdo y la rosa de los vientos en pequeña en el lateral izquierdo del cuello.

Descripción Psicológica

Describir a Ivy completamente es algo difícil, pues es una chica bastante misteriosa. Una chica que suele guardarse para si misma muchas cosas y que pocas veces llega a compartirlas con la gente. Ivy es una chica de lo más tímida, completamente cerrada en ella misma. Guardandose todo lo que piensa para ella, sin compartir casi nunca sus preocupaciones, miedos o problemas. Con mucho miedo a fallar, molestar o hacer el ridículo ante los demás. Por eso normalmente deja hablar a otros aunque luego se arrepienta de lo que dicen. No tiene casi autoestima sobre ella, llegando al punto de que si oye unas risas a sus espalda le da la sensación de que es de ella de quien se ríen, sea esto verdad o no. El hecho de ser hija de muggles tampoco ayuda.

Ivy normalmente siempre piensa las cosas antes de decirlas, mostrando entonces su lado más calculador y valiente. Es bastante inteligente, con notas por encima de la media pero sin querer nunca sobresalir hasta ser la mejor. No le gusta después de todo llamar la atención.

Esto no quiere decir que cuando logra conseguir confianza con alguien muestre un lado más alegre, simpático e incluso bromista. Otro dato a añadir sobre Ivy es que sabe conseguir lo que quiera. Ya sea de un modo u otro. Ya que aunque no exprese sus sentimientos y la timidez le pase malas jugadas su mente está siempre activa dándole vueltas a las cosas para buscarle una solución. Tiene bastante labia, forma de convinción. Quizás hable poco pero cuando lo hace en serio suele funcionar. Normalmente intenta sacar las cosas por las buenas, pero…hay ocasiones en que el fin justifica los medios no?

Además esta chica ha recibido tantas puñaladas tanto en su época de colegio muggle, como en el colegio mágico que se ha ido cerrando en ella misma, reduciendo aún más si podía su círculo de amigos. Cada vez más por miedo a que como siempre le pasa la traicionen y le den la espalda. O la mientan, o rompan con todas las cosas que pensaron en su día y que la dejan destrozada. Pero a pesar de esto es buena, muy buena, en el sentido de que intenta ayudar a las personas siempre y más si son sus amigos o amigas, para ella dado que tiene pocas son algo muy importante.

En el amor por otro lado Ivy es bastante cortada, nunca se ha declarado a nadie y sus gustos por el genero femenino no los hace en absoluto nada más fáciles, al contrario, solo le complican más y más las cosas hasta un punto de intentar renunciar a él por el bien de los demás. Incluso piensa que no es lo suficientemente buena para gustarle a la contraria o si la llamaran loca...Vamos su miedos son muchos, pero nunca renunciará a todo.

Familiares

► Padre:
Muggle • Funcionario • Inglés • Vivo
48 años. De origen Inglés. Pasó toda su vida en la isla hasta que conoció a la que sería su mujer posteriormente Geraldine. Se mudó a Francia por temas de trabajo. Poco después de que su hija entrasen en el extraño colegio consiguió un traslado a Inglaterra donde podrían estar más cerca de su hija. Su relación con esta no es mala, pero tampoco buena, tienen sus momentos..

► Madre:
Muggle • Arquitecta • Francesa • Viva
46 años. De origen francés estudió y vivió la mayor parte de su vida en Inglaterra. Allí conoció al que se convertiría en su marido y poco después se mudaron a vivir a Francia. No mantiene demasiada relación con sus familiares franceses por rama materna desde la muerte de su madre. Su relación con su hija es bastante buena sin ser excepcional

► Hermana(s):
Muggle • Estudiante • Francesa/Inglesa • Viva
12 años, es la hermana pequeña de Ivy. Y por ahora no ha mostrado indicios de tener magia en la sangre como ocurrió con su hermana Ivy. Teniendo ya 12 años y sin haber recibido carta para ir a la escuela ya son casi inexistentes que pueda tener magia. Estudia en un colegio muggle y prepara su entrada al instituto muggle. Con su hermana tiene una relación buena a ratos, a ratos en que no se pelean. Aunque a veces se acobarde un poco por el hecho de que su hermana mayor sea una "bruja" .

Historia
Ivy nació hace 16 años en un pequeño pueblo Francés cerca de la gran ciudad que era París. Desde muy pequeña fue una chica muy avispada que disfrutaba descrubiendolo todo, enredando hasta el más mínimo detalle y explorando todas las cosas que por allí podría encontrar. Cuando nació su hermana pequeña Ivy quedó un poco rezagada a un segundo plano. Al no ser ya la única niña de la familia, los halagos y las atenciones ya no iban a ella unicamente. Esto causó que poco a poco Ivy se cerrase más en ella, siendo una niña que disfrutaba jugando sola sin necesidad de juntarse con otros niños. Cuando tenía 6 años, sus padres se mudaron a la ciudad a París, dado que el estudio de su madre se encontraba en la ciudad y de igual forma el trabajo de George también. Por aquella fecha Ivy empezó en el colegio y también empezaron a sucederle cosas digamos algo raras, mágicas. Pero Ivy no se lo dijo a nadie lo mantenía en silencio para ella y disfrutaba con esas cosas raras que le pasaban. En el colegio no hizo demasiados amigos. Siempre estaba más bien callada en una esquina dibujando o pegada a su peluche.

Cuando tenía 7 años, una tarde en casa de su abuela materna en el pueblo Ivy encontró algo que aunque en ese principio no lo supiese, en el futuro marcaría algo para ella. Su madre se encontraba abajo con varios de sus tios y su abuela la cual se encontraba enferma. A Ivy la habían llevado con su hermana y sus primos a un cuarto aparte. Sin embargo la pequeña francesita no quería estar más tiempo con aquellos niños, se aburrían y la irritaban por lo que sin avisar a nadie salió del cuarto y comenzó a subir las escaleras hasta el lugar que según su parecer era el más mágico de toda la casa. Un lugar donde tiempo atrás había pasado tardes enteras con su abuela mirando viejos recuerdos de familiares que poco a poco habían quedado allí en el olvido. Encontrando objetos la mar de curiosos. Pero había una zona que especialmente le gustaba a Ivy, un baúl bastante antiguo que según le contó su abuela había pertenecido a un antepasado suyo hacia casi un siglo. Allí había una extraña capa que Ivy se puso como siempre que hacia cuando subía allí. Luego comenzó a rebuscar en el baúl y encontró un libro que nunca había visto con su abuela. Ahora que sabía leer sin embargo, y con el gusto que le había cogido a la lectura a pesar de ser tan pequeña le entraron ganas de leer el libro. Sentada en una esquina bajo una luz Ivy comenzó a leer el libro y poco a poco se le abrían los ojos. Estaba escrito en francés antiguo por lo que algunas palabras no las entendía. Pero el libro hablaba de gente que hacía cosas raras como ella, pero más cosas y conseguían convertirse en animales. El libro explicaba como hacerlo incluso, pero Ivy no lo entendía demasiado bien. Aún así cuando su madre la llamó para irse Ivy salió corriendo por las escaleras pegando algún que otro tras pies con el libro bajo el brazo. Aunque al principio su madre quería que lo devolviese la voz enfermiza de su abuela le dijo que se lo quedase.

Año imedio después sin embargo su abuela murió. Fue un duro golpe tanto para Ivy como para su hermana Wen. Un día su madre la llevó al viejo desván y le dijo que su abuela le había dejado a ella la elección de quedarse con algunos de los baúles que allí se encontraban. Ivy eligió varios, entre ellos en el que había encontrado el libro. Después de eso no volvieron al pueblo. Según entendería años después Ivy había habido disputas y riñas entre los hermanos de su madre y habían dejado de hablarse.

Los años transcurrieron más o menos normales hasta que un día cualquiera en el verano que ella contaba con 11 años recibió una carta que trajo una lechuza. En ella informaban de que Ivy había sido admitida en un colegio en Inglaterra. Su padre lo tomó por una broma y tiró la carta. Sin embargo una semana después apareció un hombre con la misma carta en la mano. Hablaron largo y tendido con sus padres. Pero al final acabaron entrando en razón. Y mientras la pequeña Ivy no podía creerse que fuese a entrar en un colegio de magia. Eso significaba que todo lo que había pasado había tenido un por que y que aquel libro...decía la verdad

Sus años en el colegio de mago transcurrieron con aparente tranquilidad. Ivy fue destinada a Ravenclaw la casa de los "inteligentes" Esto a Ivy le gustó y se sintió bien con esa casa. Pero su falta para hacer amigos la persiguió a ese mundo mágico. Le costaba hacer amigo y tuvo varios problemas con algunos que hizo. Pero aún así se esforzaba todo lo que podía con las clases, por que para ella eran fascinantes, eso de poder hacer magia. De que existiese y todo lo que estaba viviendo. Pero había algo que había seguido dandole vueltas y que ahora con el hecho de ser posible le dio aún más fuerzas y metodos para ello. Y eso fue el libro sobre animagos que encontró en el desván de su abuela. Había investigado aquel baúl con más hincapié y pudo deducir que perteneció a un viejo familiar suyo hacía al menos un siglo que había sido mago. Quizás de allí se explicasen sus poderes.

Y fue a principio de su tercer año en el colegio cuando Ivy logró convertirse en una animaga adoptando la forma de un precioso Husky de las nieves, uno de sus animales favoritos. Poco a poco fue mejorando esa transformación. Pero se sintió orgullosa de aquello. De poder haber logrado lo que hace tanto tiempo había deseado. Y ahora sigue adelante con su carrera en el colegio para convertirse en una gran maga y quien sabe tal vez en una gran jugadora de Quidditch.
By Skinny Lyon for SC.